La factura eléctrica depende de los siguientes factores, no importa cual sea la compañía contratada. El estado impone algunos de ellos y el resto por la comercializadora. En este articulo trataremos de informarte de una manera sencilla a continuacion:
Término de energía o término de consumo
Aquí se recoge la energía que ha consumido el usuario durante el período de facturación. Su valor se calcula con el producto del precio de la energía eléctrica por los kWh que se han consumido.
Alquiler de equipos.
Cuando el usuario no disponga de contador de luz en propiedad, este será facilitado por la comercializadora a cambio del cobro de un alquiler.
Término de potencia.
Importe que abona un cliente por la potencia que tiene instalada. Se calcula con el producto del término de potencia por los kW contratados y los días que comprenden el periodo de facturación. Este valor es independiente del consumo, y se paga siempre.
IVA.
Se impone un IVA del 21% respecto a todos los conceptos anteriores.
6 Consejos para ahorrar en tu factura de la luz
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Uso eficiente de la iluminación: Opta por bombillas LED de bajo consumo en lugar de las tradicionales incandescentes. Apaga las luces cuando no las necesites y aprovecha al máximo la luz natural durante el día.
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Control del consumo fantasma: Desconecta los dispositivos electrónicos cuando no los estés utilizando. Incluso en modo de espera, siguen consumiendo energía. Utiliza regletas con interruptores para apagar varios equipos a la vez.
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Aprovecha la energía solar: Si es posible, instala paneles solares en tu hogar. Podrás generar tu propia electricidad y reducir considerablemente tu dependencia de la red eléctrica.
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Aislamiento y eficiencia energética: Mejora el aislamiento de tu vivienda para evitar fugas de calor en invierno y mantenerla fresca en verano. Utiliza cortinas, persianas y sella las ventanas y puertas para evitar pérdidas de energía.
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Uso consciente de electrodomésticos: Utiliza los electrodomésticos de manera eficiente. Aprovecha ciclos de lavado en frío, sécala ropa al aire libre en lugar de usar la secadora y ajusta correctamente la temperatura del refrigerador y el congelador.
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Aire acondicionado y calefacción: Ajusta la temperatura de tu aire acondicionado o calefacción a un nivel confortable y utiliza termostatos programables para optimizar su funcionamiento según tus necesidades.
